La verdadera adoración
(Juan 4:23_24) Más la hora viene, y ahora es cuando los verdaderos adoradores adorarán al padre en espíritu y en verdad; por qué también el padre tales adoradores busca que le adoren. Dios es Espíritu; y los que le adoran, en espíritu y en verdad es necesario que le adoren. En estos versículos Jesús quería decir que tras su venida como mesías y salvador, los adoradores ya no serían identificados por un lugar específico o espacio, como se creía en ese tiempo, sino por su adoración al padre a través de Jesús. Gracias a la venida de Jesús desapareció cualquier otra distinción entre adoradores falsos y verdaderos. Los verdaderos son aquellos que adoran a Dios desde cualquier lugar o circunstancias a través de Jesús, ya que lo que importa no es el lugar, sino la disposición de la mente y el corazón. La adoración no es una fórmula secreta o ritual, sino una realidad espiritual que está en armonía con la naturaleza de Dios, que es Espíritu. La adoración debe ser también en el espíritu, en